Las PERSONAS TÓXICAS y las CONSECUENCIAS de PADECERLAS

Imaginate tener padres ineptos que te maltratan tanto física como psicológicamente. Es decir, te golpean hasta de las maneras más violentas, te dicen cosas hirientes que te derrumban el autoestima por los suelos; a pesar de que incluso seas buen hijo o hija, una persona que no necesita de un duro correctivo. 

También suele estar el típico caso de los padres divorciados, cuando la madre te mete ideas en la cabeza en contra del padre y/o viceversa, cuando estás en el medio de una especie de guerra fría en la que actuás como el espía para contarle cosas acerca de la otra persona. 

O peor, el caso de abandono físico y emocional cuando ese padre o madre se pone en pareja con una persona de dudosa confianza que hasta podría atentar contra tu vulnerabilidad, y eso al progenitor no le interesa.

A pesar de la incompetencia de esta clase de padres, tenés que perdonarlos porque "los padres son lo más importantes que hay".

Imaginate encontrarte con personas que dicen llamarte tus amigos, y resultan ser que a éstas personas no les interesa tu estabilidad emocional. De hecho, a estas personas no les interesaría involucrarte a vos en sus líos con tal de zafarse ellos o por lo menos para no asumir toda la responsabilidad. Personas que solo te llaman cuando existe un interés. Personas que en vez de felicitarte por tu empeño, intentan destruirte y tirarte el autoestima, o que en vez de defenderte cuando te humillan, se unen a la humillación porque parece más divertido.

Sin embargo, no podés quejarte de lo que te hacen, porque si no quedás como un "maricón". 

Imaginate estar en pareja con alguien que te golpea, te humilla en frente de los demás, te insulta, te destruye el autoestima, entre otras cosas.

A pesar de eso, todos lo tienen como una buena persona, y no te creen cuando contás lo que está pasando. O incluso, la misma persona recurre a las amenazas o a la violencia para que no te alejes de su lado. 

Si te sentís identificado o identificada con ésto, deberías quedarte a escucharme. Estás sufriendo, y quizás no estás siendo consciente de ello.

Y si pensás que la persona que se queja por esa clase de cosas es una persona muy "maricona" o "caprichosa" también deberías quedarte, porque es muy importante lo que te voy a decir. Si no lo llegás a comprender, entonces, no puedo hacer nada por vos. 

Dejame que te cuente sobre las personas tóxicas, y las consecuencias de padecerlas...

Creo que cualquiera que tiene los dos dedos de frente sabe que es una persona tóxica. Si no sabés de qué se trata, ahí va...

Una persona tóxica, tal como lo dice la palabra, es una persona que te perjudica en cualquier ámbito, ya sea en la salud, emocionalmente, psicológicamente, financieramente, legalmente o físicamente. 

Si tendría que decirlo de una manera vulgar, quisiera agregar la siguiente frase... 

Las personas tóxicas son como la mugre: están en todos lados, pero tenemos dos opciones. O la limpiamos, nos deshacemos de eso y vivimos bien; o dejamos que sigan ensuciando para que al final te enfermes. 

¿Cómo se pueden identificar?: a continuación, paso a mencionar los tipos de personas tóxicas.

• Personas envidiosas: son personas que no te dejan progresar con tus proyectos, tus ambiciones y tus sueños, asegurando que no vas a lograrlos. Al mismo tiempo, envidian a las personas que cumplen sus sueños, tanto por su condición económica como por el gran reconocimiento que tienen, diciendo que eso lo ganaron porque les tocó la "barita mágica" o porque tuvieron mucha suerte. 

• Persona manipuladora: tal como dice la palabra, suelen manipularte sabiendo que la lástima y el miedo a qué va a pasar son tus peores debilidades. Son personas peligrosas, ya que suelen jugar psicológicamente con vos, poniéndose en papeles de víctimas, echándote en cara cosas que hicieron por vos en el pasado o diciéndote "hacé lo que quieras, pero yo te lo dije", para lograr un objetivo particular; ya sea que no los abandones o que no intentes hacer algo "arriesgado" o supuestamente perjudicial. En el más extremo de los casos, suelen tratar de convencerte que tenés problemas psicológicos, y que deberías asistir a un psicólogo o estar medicado. 

• Personas negativas: las personas negativas suelen ponerte el palo en la rueda a todas las ideas que tengas en mente. En vez de apoyarte en tu proyecto, intentan verle el lado negativo o te dicen cosas como "en algún momento te vas a cansar de hacerlo y lo vas a abandonar"; todo con el objetivo de que enseguida dejes tus proyectos de lado. 

• Personas egoístas: a estas personas no les interesa hacer un daño moral a otros con el fin de beneficiarse ellos mismos. 

• Personas egocéntricas: hay una gran diferencia entre egoísmo y egocentrismo. El egoísta es el que valoriza su interés personal por encima de el de los demás. El egocéntrico es el que se valoriza a sí mismo, y desvaloriza a los demás, con tal de ser el centro de atención. Éstas personas suelen mencionar una anécdota que lo hace quedar bien, y en esa misma anécdota, te hace quedar mal a vos. 

• Personas celosas: las personas celosas, sobre todo en las relaciones, suelen ser bastante peligrosas. A éstas personas les suelen molestar el hecho de que te juntes con tal o cual persona y, en muchas ocasiones, sólo te quieren para él o ella. 

• Personas violentas o gallitos: éstas personas creen que  la fuerza bruta, los golpes y levantar la voz ante los demás es la solución a todos los problemas, y que de hecho, así consiguen el respeto de los demás, logrando lo contrario. Muchos padres suelen educar a sus hijos con violencia y, de hecho, muchos se dirigen a sus hijos con una violencia innecesaria. Otros usan la violencia para enfrentar a cualquiera que se le cruce en frente.

• Personas descalificadoras: suele tratarse de personas que critican todo lo que hacés, y de manera no constructiva. Lo que hagas, aunque lo hagas bien o mal, no le parece bien a éstas personas.

• Sociopatas: estas son las personas más peligrosas y dañinas por demás decir. Sienten poca empatía por el sufrimiento ajeno. Generalmente, suelen participar o burlarse de las víctimas de humillaciones, hechos de violencia o similares. Cuando una persona se queja, llora o no se defiende de una broma pesada o agresión física de otro, suelen decirle "bancatela" o "no seas maricón".

Bien, ahora que nombré a todos, quisiera decirte las consecuencias de estar al lado de éstas personas, y mi consejo...

• Un efecto común que deja en la salud es la biodescodificación. Ésto se trata de una serie de enfermedades que se suelen atraer por el hecho de tratar de aguantar la convivencia con personas tóxicas. Éstas enfermedades suelen ser las complicaciones pulmonares, la anorexia, la gastritis, el cáncer, las enfermedades cardíacas, el vitiligo, la esclerosis, los problemas de la visión, el insomio, entre otras.

• Falta de interés por proyectar o por hacer cosas.

• Inseguridades y culpa. 

• Resentimiento por las personas exitosas.

• Peligros de ser víctima de un delito contra la integridad sexual (abuso sexual, violación, etc), contra la libertad (amenazas, secuestro, etc), contra el patrimonio (daños, usurpación, etc), contra el honor (calumnias, difamación, etc) o contra la vida (asesinato, heridas, etc).

• Baja autoestima.

• Adicción a drogas.

• Riesgo de tener depresión y/o ansiedad.

• Impulso al suicidio.

Ahora que llegamos a éste punto, quisiera dejar mi mensaje...

Si te caracterizás por tener esta clase de personas cerca, incluso, en tu propia casa, mi consejo es que hagas todo lo posible para salir de ese espacio.

Muchos te señalan de "maricón" o hablan cosas sin saber cómo son, pero la realidad es que, los ambientes tóxicos no hacen bien a nadie.

 

Esto no es una cuestión de si aguantás o no aguantás. Esto se trata de que no está bien vivir enfermos y angustiados por tratar de aguantar cosas que no nos hace bien.

Si tenés metas, andá a cumplirlas. Aquel que te dice que no vas a llegar lejos, es porque nunca se preocupó por hacerlo él tampoco.

Sobre todo, tené en cuenta que no estás mal como jura el resto de las personas. Sos diferente al resto de las personas, y no tenés que sentirte mal por eso. 

Y, ¡ojo!, que no te maneje la culpa ni las inseguridades. No importa si es un padre, una madre, un hermano, un tío, un primo, tu mejor amigo de la infancia o la persona con la que estás por conveniencia. El que vive para hacerte la vida miserable, tanto a vos como a los demás, no merece el respeto ni el cariño de nadie.

Dejá de aferrarte.